Despiertas y de repente eres consciente de todo. El verano ha terminado y no dejas de preguntarte cómo es posible que haya pasado tan deprisa. Un verano entero ha transcurrido y a ti apenas te han parecido unas pocas horas. Casi ni te has enterado.
Es igual que un mal sueño.
Es igual que un mal sueño.
Lamentas no haber aprovechado mejor el tiempo. Te castigas por no haberle dado al verano todo lo que el verano merecía. Por los días en casa en que te olvidaste del sol, por las noches de juerga y las siestas de rigor. La angustia te reconcome.
Es como en mis sueños.
Es como en mis sueños.
No quieres pensar en el otoño, ni en lo que su llegada implica. No quieres ver al árbol desprenderse de sus hojas, ni aunque sea para dar paso a otras nuevas. Desearías poder retroceder en el tiempo, volver atrás, aunque sólo fuera un momento, y disfrutar del verano una vez más. Pero no puedes volver atrás.
Es peor que un mal sueño.
Es peor que un mal sueño.
Así que intentas dormirte otra vez, lo intentas con todas tus fuerzas, con la esperanza de que, al despertar, puedas respirar aliviado al descubrir que aún es verano, que sólo ha sido un sueño.
"Extremoduro - Primer Movimiento : El sueño"
"La vida es roja si te vas y me derrota igual que en los sueños.
Me olvido y ya no sé que hacer, no dejo de correr, como en sueños.
Si no te vuelvo a ver no quiero despertar; la realidad no me abandona.
Busco un mundo mejor y escarbo en un cajón, por si aparece entre mis cosas ..."
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