sábado, 19 de enero de 2013

Me bastan cuarenta duros de felicidad

Y si me canso de vender los perdigones te cuento las pecas,
reparto manteca y colchones a los mesías que vienen a ver.
Como me canso de embestir los corazones, y cada plazuela
me cambia la piel por cartones que me cambian la cara, a su vez.


"Marea - La rueca"


"Mi sueño, ¿dónde está? Durmiendo la tajá, 
que se ha pinchado con la rueca en el baño de un bar. 
Que no es titiritero, ni perro cortijero.  
Ni la cigarra ni la hormiga le han dejado entrar. Lo mando pa' lo oscuro 
y ya le pueden dar bien por el culo a los fantasmas de la soledad,
me bastan cuarenta duros de felicidad ..."

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